La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha recomendado a las empresas afectadas por el incremento de aranceles anunciado por Estados Unidos que traten de explorar mercados alternativos y también reducir en lo posible costes para mantener la competitividad.
Javier Peinado, secretario general de la CREEX, ha señalado que “hay una evidente preocupación, especialmente en el sector agroalimentario, que es por donde parece que van los aranceles del señor Trump”, para añadir: “estos aranceles nos pueden hacer perder competitividad en un mercado globalizado, puesto que competidores ajenos a la UE, por ejemplo, del norte de África o Latinoamérica, pueden colocar sus productos más baratos en el mercado estadounidense. Esto no afecta solo a las empresas que venden directamente a Estados Unidos, sino también a aquellas que venden a terceros que luego colocan estos productos en aquel país, como puede ocurrir con el aceite extremeño que va a Italia”.
Ante esta situación, Peinado ha indicado que “habrá que ponerse las pilas, y buscar mercados alternativos, y también tratar de absorber en lo posible el incremento de aranceles a la hora de fijar el precio al consumidor, así como reducir los costes. Entiendo que estas dos últimas cuestiones son complicadas por los márgenes con los que ya se trabaja, pero repercutir por completo el arancel en el precio final puede hacernos perder sitio en los mercados”.
En cuanto a la afectación real a los productos extremeños, el secretario general de la CREEX ha explicado que es difícil dar un dato global, “puesto que parece que el incremento es del 25% sobre el arancel actual, por lo que depende en qué punto esté ahora ese arancel; habrá productos que prácticamente no se vean afectados y otros donde el incremento puede sacarles del mercado”.
Otra medida para compensar el incremento arancelario es “poner en valor la calidad de nuestras producciones, porque ahí sí que somos competitivos frente a terceros países”.
UNA GUERRA QUE PERJUDICA A TODOS
En todo caso, Javier Peinado ha apuntado que los aranceles “van contra el libre comercio, y no tiene sentido en un mercado global iniciar una guerra así, porque se perjudica a todos, con el ‘ahora yo más’, eso no trae nada bueno”.
El dirigente empresarial extremeño ha atribuido la decisión de Trump a la cercanía de las elecciones presidenciales en Estados Unidos (se celebran dentro de un año). “En el corto plazo, estas limitaciones parecen proteger a los proveedores internos pero eso tiene muy poco recorrido, lo que hace a medio plazo es lastrar la economía mundial y eso le viene mal a todo el mundo, incluido a Estados Unidos”.
A su juicio, el presidente estadounidense “tiene una visión cortoplacista, con el objetivo de la reelección, y estos gestos de puro chovinismo son apoyados por ciertos sectores, por lo que ahora es difícil luchar contra eso. Responder con aranceles como plantea la UE tampoco nos beneficiaría, sería una escalada donde todos perderíamos a medio y largo plazo”.
