La tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se desacelera dos décimas hasta situarse en el 0,1% en el mes de septiembre. Por lo tanto, la inflación se consolida en niveles muy bajos, lo que confirma la ausencia de presiones inflacionistas en la economía española.
Además, la inflación subyacente también se mantiene muy moderada, al aumentar una décima hasta el 1%. Analizando sus componentes, se observa que todos ellos continúan registrando incrementos muy moderados. Así, los precios de los servicios elevan una décima su tasa de variación, hasta el 1,5%, mientras que los precios de los bienes industriales sin productos energéticos se mantienen estables en el 0,4%, al igual que los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco, que también se mantienen sin cambios con tasas del 0,6%.
Los precios de los alimentos sin elaboración disminuyen dos décimas su tasa de variación y se sitúan en el 1,3%. Las frutas frescas son la rúbrica que presenta un mayor descenso, mientras que la carne de porcino, las legumbres y hortalizas y las patatas son los productos con mayor crecimiento interanual de sus precios.