El secretario general de la CREEX, Javier Peinado, ha achacado la pérdida de confianza de los empresarios en el cuarto trimestre de este año a la coyuntura y situación geopolítica que tenemos “no sólo en España, sino también en el escenario internacional con las guerras comerciales, la desaceleración de algunas economías europeas, el Brexit y la inestabilidad política en España de los últimos cuatro años”.
El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha desplomado un 2,9% en el cuarto trimestre de este año en comparación con el anterior. Este retroceso de la confianza es el más pronunciado en cualquier trimestre desde 2013, cuando el INE empezó a elaborar este indicador. El descenso de la confianza empresarial registrado entre octubre y diciembre se debe al empeoramiento tanto del indicador de situación actual como el de expectativas.
En Extremadura el descenso es aún mayor, de un 6,5%, la mayor caída de todas las comunidades autónomas.
A juicio de Peinado, esto se debe a que Extremadura “siempre está prácticamente a la cola en todos los indicadores económicos” y tiene un sistema productivo basado, principalmente, en el sector primario y terciario, por lo que “cualquier coyuntura como la actual tiene consecuencias mucho más lesivas que en otros territorios”.
Además, según el ICEA, son los empresarios de la construcción los que muestran un mayor pesimismo de cara al cuarto trimestre. En este sentido, el secretario general de la CREEX ha considerado que se está produciendo una “distorsión” en el mercado inmobiliario porque “es ahora cuando los fondos de inversión que adquirieron vivienda a los bancos a precios muy bajos durante la ‘burbuja inmobiliaria’ están poniéndolas a la venta a precios muy competitivos”.
Sin embargo, esta situación se padece menos en Extremadura porque el “repunte” de la construcción en los últimos años se ha producido en comunidades autónomas y ciudades con mayor población. “En Extremadura, por las características de nuestra pirámide poblacional, la demanda de vivienda nueva no tiene la misma intensidad”, ha explicado.
Javier Peinado ha aseverado que el consumo “tiene un gran componente psicológico y es muy sensible a cualquier coyuntura, sobre todo si hablamos de una inversión tan importante como es comprar una vivienda”.
Además, ha manifestado que existen otros factores que explican las expectativas de estos empresarios, como la nueva Ley Hipotecaria y las sentencias y recursos por las cláusulas suelo, entre otros.
