Por este motivo, la CREEX reclama a las Administraciones un compromiso claro para impulsar la innovación en las empresas de Extremadura porque, de lo contrario, podría suponer graves consecuencias en el medio y largo plazo en el sistema productivo de la región.
Así, este compromiso debería traducirse en el desarrollo de líneas de subvención a empresas para apostar por la I+D+i, el impulso en ellos Centros Tecnológicos de la investigación vinculada a las actividades y demandas empresariales, y el aumento de la financiación pública de investigación y desarrollo, así como del asesoramiento tecnológico de las empresas para conseguir que, sobre todo las micropymes y autónomos puedan implementar proyectos de innovación, entre otras medidas.
En lo que respecta al conjunto de España, el gasto de las empresas en actividades vinculadas a la innovación ascendió a 18.689 millones de euros. Una de cada cinco empresas españolas fue innovadora en el periodo 2016-2018.
En este periodo el 9,8 % de las empresas españolas fueron innovadoras de producto y el 17,5 en los procesos de negocio.