La masa salarial de los trabajadores por cuenta ajena en España ascendía al cierre del pasado año a una cantidad aproximada a los 573.252 millones de euros, según un cálculo basado en datos de contabilidad nacional. Esto representaría un 4,8% más que en 2018. Esto significa que los trabajadores ganaron 26.207 millones más, en términos nominales, contando también las rentas, el nuevo empleo.
No obstante, para hallar cuánto ganaron más en términos reales habría que descontar el efecto de la inflación de 2019. Precisamente ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó que los precios subieron un 0,8% en diciembre pasado en comparación con el mismo mes del año anterior. Mientras que de media anual, el valor de la cesta de la compra creció un 0,7% en el pasado ejercicio.
Por ello, descontando el impacto del alza de precios, la masa salarial total habría crecido un 4% de forma interanual, o lo que es lo mismo, la ganancia de poder de compra de los trabajadores asalariados sería aproximadamente de 23.000 millones. E incluso de un poco más, si lo que se descuenta es la inflación media (0,7%) de todo 2019. En ese caso, los asalariados habrían incrementado su poder de compra un 4,1%, o lo que es lo mismo, 23.500 millones de euros más.
A la vista de estos datos, desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) se ha coincidido con la visión de la CEOE, en el sentido de que el diferencial de inflación en 2019 entre España (0,7%) y el global de la zona euro (1,2%), supone un incremento de la competitividad de medio punto a favor de España, debe acompañarse del control de factores como los costes fiscales y laborales y medidas adicionales que favorezcan el aumento de la productividad.
“Estamos en un entorno globalizado, en el que tenemos que aprovechar cualquier indicador que ayude a crecer y crear empleo mejorando la posición competitiva de nuestras empresas, y eso pasa por controlar la inflación, pero también porque los incrementos de costes laborales se vinculen a la productividad del factor trabajo, y por unas reformas fiscales que favorezcan en vez de suponer un lastre para la inversión productiva”, ha explicado el secretario general de la CREEX, Javier Peinado.
Mayores alzas salariales
Los sectores con más número de trabajadores que registraron los aumentos de sueldo más altos y, por tanto, tiraron al alza de la media pactada en los convenios fueron los de la hostelería, donde más de un millón de trabajadores se anotaron una subida media del 3,36%; los casi dos millones de asalariados del comercio (2%); o los casi 350.000 empleados de la educación que vieron crecer sus salarios un 5,2%.
En todos estos casos el impacto de la subida del salario mínimo, muy frecuente en estos sectores, también repercutió en esta evolución. Asimismo, en la mejora retributiva también ha influido el Acuerdo de Negociación Colectiva 2018-2020 que firmaron las cúpulas patronales y sindicales y que recogía incrementos salariales pactados en convenio del 2% y superiores en los sectores, territorios y empresas donde la productividad lo permitiese.
Asimismo, la mayoría de los 8,9 millones de pensionistas, a los que las pensiones les subieron un 1,6% el pasado año, también ganaron nueve décimas de poder de compra, tras restarles el 0,7% de IPC medio anual. Mientras que los perceptores de pensiones mínimas y asistenciales, a los que les incrementaron la prestación un 3%, mejoraron su poder adquisitivo más de dos puntos en 2019.