Cuatro de cada diez empresas españolas prevén incrementar sus exportaciones en 2020 para continuar haciendo crecer su negocio, lo que supone la mayor expectativa exportadora en el país registrada desde el año 2016.
Así se desprende de la oleada correspondiente al segundo semestre de 2019 del ‘International Business Report’, el barómetro de Grant Thornton, que sitúa a España como la segunda economía europea más optimista respecto a sus exportaciones, solo por detrás de Grecia.
El estudio, que analiza las percepciones y expectativas de más de 5.000 ejecutivos de 35 países de todo el mundo en el corto y medio plazo, 400 de ellos en España, concluye, asimismo, que en Alemania solo un 28% de las empresas prevé aumentar sus exportaciones durante este ejercicio.
De esta forma, la mejora de la previsión exportadora de España coloca al país por encima de las expectativas mundiales, que también se han incrementado levemente tres puntos con respecto a la primera mitad del año, situándose en un 36%. Esta visión de los directivos coincide con las previsiones del Banco de España, que espera un aumento en las exportaciones para este año del 2,3%, en un contexto global de cierta desaceleración del comercio internacional.
No obstante, esta mejora de la capacidad exportadora no ha sido suficiente para mejorar el optimismo general de los empresarios españoles, que se mantiene en el 40%, un punto más que la oleada anterior.
ATENTOS A LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO
Aun así, las últimas revisiones de los analistas al cuadro macro español parecen apuntar a una ligera mejora de las expectativas de crecimiento respecto a las previsiones de hace tan solo un trimestre.
Para el presidente de Grant Thornton, Alejandro Martínez Borrell, la conformación definitiva de un gobierno en España, el desenlace del Brexit y las aguas más calmadas en relación con la escalada arancelaria entre Estados Unidos y China, “ayudarán a mejorar las percepciones de los empresarios españoles”.
Sin embargo, cree que será “crucial” atender a las primeras medidas de nuevo Ejecutivo para saber si la preocupación de los ejecutivos desciende o no. “Cualquier bandazo relevante o desvío presupuestario podría provocar que España esté menos preparada para una desaceleración de nuestra economía”, explica Martínez.
El barómetro concluye también que la precaución continúa siendo una constante generalizada en el entramado empresarial español, ya que el porcentaje que prevé mejorar sus ingresos en 2020 ha retrocedido cinco puntos respecto a la anterior oleada de la encuesta de Grant Thornton, hasta el 46%.
Esta cifra está en línea con otros países europeos como Francia (44%) o Alemania (43%), al mismo tiempo que han aumentado las expectativas de beneficios en dos puntos porcentuales, hasta el 40%, en línea con la media europea.
UN 80%, DISPUESTAS A INCREMENTAR LOS SALARIOS
Asimismo, la disposición a contratar de las empresas españolas (37%), es mayor a la de las alemanas (34%) o francesas (35%) y un punto por encima de la media en Europa, así como que ocho de cada diez creen necesario aumentar los salarios de sus plantillas.
También en materia de empleo, el 37% de los empresarios españoles considera que la disponibilidad de mano de obra cualificada es un obstáculo para sus negocios, un dato ligeramente mejor al del primer semestre del año y al de las medias europea (43%) y mundial (46%).
Respecto a la financiación, la preocupación de los empresarios ha aumentado hasta máximos de 2015, al considerar un 33% de ellos que se trata de un obstáculo considerable para el crecimiento de su empresa.