El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado la previsión de crecimiento de España para 2020 hasta el 1,6%, dos décimas menos de lo que preveía el pasado octubre. Sería el crecimiento más bajo desde 2014 y una nueva muestra de la desaceleración tras años de fuertes incrementos. Para 2021 la tónica es similar y la previsión se reduce una décima, también al 1,6%.
“Se han revisado a la baja las proyecciones para España debido a las secuelas de una desaceleración más marcada de lo previsto de la demanda interna y de las exportaciones en 2019”, apunta la institución dirigida por Kristalina Georgieva. Para 2019 espera un crecimiento del 2%, según el informe Perspectivas Económicas Globales del FMI.
A nivel global, el FMI calcula ahora que la economía crecerá un 3,3% en 2020, una décima menos de lo estimado en octubre, aunque notablemente por encima del 2,9% alcanzado en 2019, mientras que espera un aumento de la actividad del 3,4% para 2021.
El informe destaca algunos elementos positivos, como la sensación de que la actividad manufacturera y el comercio internacional han tocado fondo y sólo pueden remontar. Asimismo, cita las buenas noticias que llegan sobre el conflicto comercial entre China y Estados Unidos, así como sobre las posibilidades de un Brexit duro, cada vez más escasas. En todo caso, pese a resolverse algunas incertidumbres, “la recuperación proyectada para el crecimiento mundial sigue siendo incierta”, apunta el organismo.
En la zona euro, el PIB crecerá un 1,3% en 2020, también una décima menos de lo previsto en octubre pasado, y un 1,4% en 2021, un repunte que el organismo atribuye a la mejora de la demanda externa.
