Día tras día, en unas circunstancias muy desfavorables, somos muchos los que seguimos en el tajo, asegurando con nuestro trabajo suministros básicos en las actividades consideradas esenciales.
Es nuestra labor, y no pedimos que la sociedad nos lo reconozca, porque ya lo hace.
En cambio, sí solicitamos que las autoridades, las administraciones sean conscientes de esta labor, y valoren en su justa medida el esfuerzo, dando apoyo efectivo, con medidas y ayudas que amparen a tantos empresarios y trabajadores, que ahora nos sentimos ignorados.
Sabemos de la importancia de nuestra tarea, y seguiremos cumpliéndola, porque es nuestra misión, incluso aunque eso exponga a veces nuestra propia salud.
Lo peor no es cumplir nuestro trabajo, eso lo hacemos con orgullo y lealtad, lo peor es sentirnos abandonados por una Administración que debería ampararnos en vez de vilipendiarnos.
Nosotros seguiremos a lo nuestro, dando servicio y un mensaje de ánimo a todos.
De esta salimos