La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha querido aclarar al Gobierno de España que la opción del teletrabajo es, hoy por hoy, inviable para la mayoría de las empresas extremeñas, ya sea por el sector en el que operan o por condicionantes derivados de la falta de infraestructuras, programas de gestión o formación de empresarios y trabajadores.
Javier Peinado, secretario general de la CREEX, ha mostrado su asombro por el hecho de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase el pasado 17 de marzo, como medida ‘estrella’ para fomentar el teletrabajo ante la crisis del COVID-19 que se iba a financiar la compra de ordenadores. “Estamos en el siglo XXI, y la inmensa mayoría, por no decir todas, las empresas disponen de ordenador y dispositivos móviles, ese no es el problema, como debería saber nuestro presidente”, ha explicado, para añadir: “el problema es que tener un ordenador no hace posible, por sí mismo, el teletrabajo, son otros factores los que lo hacen”.
Peinado ha citado que, por una parte, hay actividades que es imposible implementar por teletrabajo, actividades como todas las relacionadas con la construcción, así como muchos servicios que precisan atención directa. Además, ha comentado que, en los casos en los que teóricamente se podría teletrabajar “hacen falta, además de ordenadores, conexiones de banda ancha o fibra, de las que somos bastante deficitarios, especialmente en el ámbito rural; también hace falta que la empresa disponga de programas de gestión adaptados a este modo de trabajar; igualmente, sistemas de seguridad y ciberseguridad implantados en los equipos con los que se va a trabajar desde casa, y también formación de trabajadores y empresarios”, y ha agregado: “sorprende el desconocimiento del presidente sobre la realidad de nuestro tejido productivo y especialmente de las microempresas y autónomos, y también sorprende el desconocimiento de lo que supone en sí el teletrabajo”.
El secretario general de la CREEX ha recordado que en el documento ’13 Retos & 100 Soluciones’, que recogía las propuestas de la organización más representativa del empresariado extremeño, “y, por supuesto, sin saber la que se nos venía encima”, ya se incluían varias medidas para la necesaria digitalización de la empresa extremeña, entre las que figuraban tanto la extensión de la red de fibra como las ayudas a pymes, microempresas y autónomos para que pudieran dar el imprescindible salto a las nuevas tecnologías. “Hablábamos de equipos, pero sobre todo de programas de gestión y también de formación, y así sí que muchas de nuestras empresas estarían en condiciones ahora de afrontar la situación, pero en cambio, nada se ha hecho en cuanto a ayudas para implantación de software y menos aún en formación, donde incluso se han detraído fondos para otras cuestiones”, ha explicado, para añadir: “todo eso, que reclamábamos para mejorar la competitividad de nuestras empresas, no se puede improvisar de la noche a la mañana, no se trata de ir a la tienda, comprar un ordenador y encenderlo, es mucho más complejo. Aquí también ha jugado la improvisación, y no será porque no lo advertimos con tiempo”.
