La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), en colaboración con Junta de Extremadura, Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos, está valorando líneas de ayuda para que las empresas del sector turístico puedan hacer frente a las exigencias marcadas desde el Gobierno central para la reducción de riesgos higiénico-sanitarios en las instalaciones.
Según ha señalado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, en el análisis se abordan tanto ayudas directas como otras vía exención o reducción de impuestos y tasas, “porque estas empresas turísticas están entre las más dañadas por la falta de actividad y las previsiones de la ‘normalidad anormal’ en cuanto a desarrollo de sus negocios, y si además les echamos encima una serie de medidas sanitarias, que nadie duda de que sean necesarias, pero suponen un coste, y bastantes limitaciones añadidas, sería imposible que muchas de ellas lograsen retomar la actividad”.
En este sentido, la Secretaría de Estado de Turismo dispone ya de los borradores de medidas higiénico-sanitarias para la reapertura segura de ocho subsectores turísticos, que formarán parte del protocolo sanitario único frente al COVID-19 acordado con las Comunidades Autónomas.
En concreto, se han elaborado las “Medidas para la reducción de riesgos higiénico-sanitarios frente al COVID-19” para hoteles y apartamentos turísticos, albergues/hostels, alojamientos rurales, guías de turismo, balnearios, campings, restaurantes y agencias de viajes.
En su elaboración han participado las Comunidades Autónomas, los agentes sociales, las asociaciones de cada subsector, expertos participantes en los grupos de trabajo y la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA), coordinados por el Instituto de Calidad Turística, entidad a la que la Secretaría de Estado de Turismo ha encomendado esta labor.
Las guías -ya remitidas al Ministerio de Sanidad- contienen requisitos de servicio, limpieza y desinfección, mantenimiento y gestión del riesgo, así como directrices y recomendaciones generales para un regreso seguro a la actividad. Una serie de obligaciones en las que la CREEX apunta que las empresas del sector deben contar con apoyo de las Administraciones para su implantación.