La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha mostrado su satisfacción por el apoyo “expreso e inequívoco” que ha dado hoy el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a la continuidad y flexibilización de los ERTE, y a que sean las empresas quienes decidan cuándo y cómo se va recuperando la plantilla.
En el encuentro digital sobre la economía extremeña y el impacto del COVID 19 organizado por APD, Fernández Vara ha señalado: “el Estado, ese Estado que somos todos, tiene que saber que tiene que acompañar a la empresa hasta que pueda andar sola. O dicho de otra manera, vienen tiempos en los no hay una varita mágica para recuperar de pronto el mercado, hay que confiar en que la gente haga las cosas honestamente, y acompañarla hasta el momento, unos meses, hasta que las empresas puedan volver a andar solas”, para agregar: “yo, que creo mucho en la economía libre de mercado y en la redistribución de la riqueza que surge de esa economía libre de mercado, creo que, en este caso, la institución del ERTE y las ayudas ICO hay que intentar mantenerlas, como mínimo, hasta que las empresas sean capaces de poder gestionar y afrontar esta realidad por sí solas”. Estas declaraciones van en sintonía con lo que organizaciones empresariales y sindicatos están defendiendo, una petición que, hasta ahora, no ha encontrado eco en el Ministerio de Trabajo.
El presidente de la Junta ha participado en el encuentro virtual donde también han estado presentes Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, y Fernando Planelles, director Territorial de Ibercaja, mientras Felipe Medina, director de la Zona Sur de APD ha ejercido como moderador.
SITUACIÓN CAÓTICA
En el primer bloque del encuentro, Peinado ha calificado de “caótica” la situación en la que se encuentran las empresas, añadiendo que en Extremadura, donde el tejido productivo está conformado abrumadoramente por microempresas y autónomos y vinculado al sector servicios “la actividad está en hibernación, y de hecho el 82% de los ERTE son de empresas de menos de cinco trabajadores”. El secretario general de la CREEX ha explicado además que se da una dualidad, “con empresas cerradas por decreto y que solo han podido agarrarse al ERTE como único flotador, y empresas que sin estar cerradas obligatoriamente han visto caer sus ingresos un 90% o 95%, y no se pueden acoger a otra ayuda que el endeudamiento, lo que puede llevar a que se rompa la cadena de pagos y sería una catástrofe. En este caso, las únicas salidas son que al menos fluya el crédito y las Administraciones paguen sus facturas”.
Mientras, Fernández Vara ha indicado que la caída prevista del PIB presenta una amplia horquilla, dependiendo de cuánto se alargue la crisis, que va del 4,2% al 11%, y ha anunciado que va a plantear la posibilidad de que algunas poblaciones, donde no haya habido contagios, puedan adelantar las fases de la desescalada.
Por su parte, Planelles ha hablado de una caída del PIB nacional del entorno del 10% y un desempleo superior al 20%, pero ha querido lanzar un mensaje de optimismo “porque la situación no es comparable a la de la anterior crisis: no existe burbuja inmobiliaria, la balanza comercial de las empresas es mucho más favorable y el endeudamiento de familias y empresas es menor”.
RESILIENCIA EMPRESARIAL
En el segundo bloque, dedicado a las secuelas económicas de la crisis sanitaria, el Secretario General de la CREEX ha señalado que la recuperación en Extremadura “va a ser complicada, por nuestra situación de partida, pero también tenemos a favor que los empresarios extremeños están acostumbrados a luchar en condiciones desfavorables”.
Peinado espera que ahora “en esta escalada económica, se ponga el foco en la salud de las empresas para evitar que se destruya más empleo”. En este sentido, ha incidido en el tema de los ERTE: “no puede ser el BOE el que marque su final, sino que deben ser las empresas, con un sistema flexible en los tiempos y la formas”.
El dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño también ha aludido a la sinrazón de que empresas con cero ingresos tengan que seguir pagando impuestos, "y solo se les ofrezca aplazar el problema seis meses, darle una patada al balón hacia delante”, y ha agregado que si no se protege a las empresas, irán cayendo, “porque los ingresos perdidos no se van a recuperar, no vamos a salir en V, saldremos en U o, si no se ayuda, en L, es decir, o transición lenta o estancamiento y caída”.
Para Peinado, el Gobierno nacional debe abandonar postulados dogmáticos y apostar por el realismo y la eficacia: “no tiene sentido impedir la flexibilización laboral, obligar a las empresas a que mantengan a toda la plantilla, porque irán a la quiebra y entonces no habrá trabajo para nadie”.
PARCHES E INCERTIDUMBRE
En el bloque dedicado a analizar las medidas de apoyo, el Secretario General de la CREEX se ha mostrado tajante al apuntar que el Gobierno “solo ofrece parches e incertidumbres, con decretos, órdenes, correcciones, matizaciones…”, y ha contrapuesto esta actuación al camino emprendido por la Junta de Extremadura, “donde se apuesta por el diálogo social, por el sentido común, y se acuerdan medidas como el apoyo a microempresas y autónomos, que, con ser insuficientes por las limitaciones presupuestarias, sí van al menos en la buena dirección”.
Ha destacado, además, el papel que está jugando CREEX en esta crisis, “manteniendo un diálogo constructivo con Administración y sindicatos, aportando ideas para medidas como que la Junta amplíe los avales allí donde el ICO no llega o pulsando la situación y propuestas de las empresas mediante un amplio estudio que ahora está en fase de elaboración del informe que marcará las líneas de actuación”.
Por su parte, el presidente de la Junta ha ratificado su apuesta por el diálogo social, y ha reiterado que está realizando un seguimiento continuo para impulsar el pago de las facturas de su Administración, para concluir señalando que esta debe ser la fórmula, atender a los problemas ciudadanos “porque si lo que preocupa a la sociedad y lo que se habla en el Congreso no van en la misma línea, los ciudadanos nos darán la espalda, y aquí o ganamos todos o perdemos todos, no va a haber ganadores y perdedores en esta crisis”.
OPORTUNIDADES DE FUTURO
Finalmente, en el bloque dedicado a las perspectivas de futuro, Fernández Vara ha afirmado que se abre un nuevo tiempo, que afecta a todo, “a cómo se van a construir las viviendas, al concepto de teletrabajo en el que da igual dónde vivas o a que ya no habrá grandes concentraciones, la gente no lo querrá, por lo que sectores como el del turismo no masivo, la agroindustria o la energía renovable darán un plus a Extremadura, y pueden atraer nuevas oportunidades de ubicación industrial, aunque para ello es necesario que contemos con buenas infraestructuras de comunicación”.
En este apartado, Javier Peinado ha insistido en el valor añadido que supone para Extremadura un empresariado acostumbrado a pelear en peores condiciones y con menos oportunidades. “Ahora se abren nuevas oportunidades, porque se ha visto el problema de la sobrepoblación en las grandes metrópolis, la masificación de las ciudades, y ahí Extremadura está en ventaja”, ha explicado, para añadir: “también hemos visto que los recursos y la tecnología para la digitalización están ahí, ya existen, por lo que lo que falta para avanzar en ese camino es la formación, ponernos las pilas”.
Por último, ha insistido en que al Gobierno “lo único que le pedimos es seguridad jurídica, certezas, no parches ni improvisaciones, menos dogmatismo y más sentido común”.
El encuentro, que se ha prolongado durante casi hora y media, ha contado con una media de 400 personas conectadas para el seguimiento.