Las organizaciones empresariales agrarias APAG Extremadura ASAJA, UPA y COAG y los sindicatos CCOO y UGT de Extremadura han llegado a un principio de acuerdo para cerrar el convenio del campo de este año que despeja las incertidumbres en las relaciones laborales en el sector. Gracias a este acuerdo, se garantiza la paz social en el sector agroalimentario extremeño y se consolida su proceso de modernización.
Desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) se ha destacado “el gran ejercicio de responsabilidad que han realizado tanto las organizaciones empresariales como los sindicatos, destacando una vez más el valor del diálogo social y la concertación como herramientas más eficaces para afrontar cualquier situación”.
El Secretario General de la CREEX, Javier Peinado, ha subrayado que ambas partes “han sido conscientes, como ya lo fueron al prorrogar el convenio anterior, de que era necesario dar estabilidad al sector agroalimentario, fundamental en la economía extremeña, y más en estos tiempos de crisis sanitaria y económica, tratando siempre de superar discrepancias y acercar posturas”.
Peinado ha mostrado su confianza en que, tanto el ambiente de consenso como este plazo dado por el acuerdo hasta final de año “constituyan el núcleo de las relaciones en nuestro sector agroganadero, porque es en la paz social y en la estabilidad de las relaciones laborales en lo que se fundamenta la actividad, el crecimiento y el empleo, y ahora más que nunca”.
El pacto resuelve los temas en los que había diferencias entre las partes, como la regulación de la jornada laboral, el registro horario o las cuestiones salariales. Se incorporará en las tablas salariales la actualización del SMI fijada por el Gobierno y se llega a una concreción en cuanto al valor de las horas extras de trabajo.
En los próximos días se redactará el acuerdo de manera detallada y se procederá a firmar formalmente el día 17 de junio en Mérida con la presencia de los máximos responsables de todas las organizaciones involucradas.
Hay que recordar que patronal y sindicatos ya actuaron con la misma responsabilidad sobre este convenio cuando decidieron en diciembre la prorroga en la vigencia del anterior texto.
Aquella prorroga se decidió ante las dificultades que surgieron en la negociación de un nuevo convenio al desconocer por entonces cuál iba a ser la cuantía en la que el Gobierno iba a fijar el SMI, pero se prefirió prolongar la vigencia del anterior para que empresarios y trabajadores siguieran teniendo un marco de referencia en sus relaciones laborales.