La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha manifestado su respaldo a la postura manifestada ayer en el Congreso por los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, respectivamente, quienes han reclamado mayor flexibilidad laboral, así como la continuidad de las condiciones excepcionales de los ERTE hasta diciembre, para garantizar la supervivencia de las empresas y del empleo.
“Estamos hablando, solo en Extremadura, de más de 10.000 empresas y 47.000 empleos que ahora penden de un hilo, y poner trabas a que las empresas puedan adaptar sus plantillas a la situación, acompasarlas al ritmo de la recuperación, puede ser la puntilla para muchas de ellas, y tenemos que recordar, una vez más que sin empresas no hay empleo”, ha señalado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX.
Peinado ha recordado que en la prórroga de los ERTE para garantizar la continuidad de las empresas y el empleo no están solo las organizaciones empresariales, sino también los sindicatos. Como muestra, hoy mismo, en el diario El Economista, el líder de UGT, Pepe Álvarez se pronuncia en este sentido con nitidez.
“No es de recibo que si organizaciones empresariales y sindicatos estamos de acuerdo, el Gobierno se empecine en la incertidumbre, aplace la decisión. Dicen que es costoso, pero ¿no es más costoso que las empresas cierren, que los trabajadores queden sin empleo y tengan que abonárseles prestaciones, que se destruya tejido productivo y que se dejen de percibir ingresos por impuestos a la actividad y el consumo?”, ha comentado el Secretario General de la CREEX.
Respecto a la flexibilidad laboral, Peinado ha asegurado que una ‘contrarreforma’ laboral sería un tremendo error. “Es una norma que ha permitido crear empleo neto como nunca antes, y que nadie se engañe, poner trabas a los despidos no los evita, porque si la empresa cierra todo el personal se ve sin trabajo. ¿Cuántos empleos se perdieron en la crisis económica? ¿Un millón y medio? ¿Dos millones? Entonces no estaba vigente la reforma laboral y eso no impidió los despidos, al contrario, fue con la reforma, permitiendo que las empresas adaptasen sus plantillas a la situación, lo que primero frenó los despidos y luego permitió crear empleo”, ha ratificado.
MORATORIAS FISCALES
En la misma línea que el Secretario General de la CREEX, Garamendi ha dicho ante la Comisión para la Reconstrucción que la flexibilidad ya fue decisiva para la continuidad de las empresas en la anterior crisis, y que la reforma laboral de 2012 constituyó el elemento de más valor en ese aspecto.
La patronal CEOE ha reclamado para las empresas más capacidad de movilidad geográfica y funcional, de descuelgue de las condiciones pactadas en convenio y de distribución irregular de la jornada.
Además, ha insistido en la posición empresarial de prorrogar de forma automática como mínimo hasta diciembre las condiciones excepcionales de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que en algunas comunidades, como Canarias, la temporada empieza en octubre.
También ha reclamado que los ERTE sean un instrumento más flexible que permita entrar y salir a los trabajadores en función de las necesidades de la empresa.
Al respecto, Cuerva ha añadido que mientras las empresas objetivamente requieran mantener un ERTE no tiene sentido establecer plazos por sectores ni por territorios.
Garamendi ve difícil que antes del martes, como ha dicho la ministra de Trabajo, se pueda llegar a un acuerdo para prorrogar los ERTE más allá del 30 de junio.
Asimismo, ambos han hablado de la necesidad de prorrogar moratorias y aplazamientos fiscales, ya que se mantiene la situación acuciante de cientos de miles de empresas, así como de evitar un repunte de la morosidad tanto de la administración como entre empresas.
