El sector comercial ha reclamado al Gobierno no incrementar los impuestos, luchar contra la economía sumergida, impulsar medidas de dinamización del mercado laboral y favorecer la libertad de horarios para mitigar el impacto que la crisis generada por el coronavirus. Demandas vertidas por representantes de las distintas ramas que componen en el sector en la cumbre empresarial organizada por la CEOE, en la que participa la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX).
El Secretario General de la organización más representativa del empresariado extremeño, Javier Peinado, ha abundado en estas propuestas, manifestando que, tras el varapalo sufrido por el comercio durante tantas semanas de cierre obligado, “subir impuestos, generar más rigidez en el mercado laboral y no activar medidas de apoyo mientras se aumentan las exigencias en seguridad que suponen inversiones adicionales, es un suicidio, la puntilla para muchos empresarios del sector”, y ha abogado, en cambio, por un escenario “donde se luche con eficacia contra la competencia desleal que supone la economía sumergida, haciendo que sean más los que paguen y no que paguen más los que cumplen, donde se permita a las empresas y negocios ir adaptándose a la situación y la recuperación paulatina, y donde se den apoyos directos a las empresas para acometer inversiones, especialmente en materia de digitalización y prevención, así como incentivos al consumo y promoción, con el fin de salvar un sector esencial, tanto para la economía general, como para la lucha contra problemas como el de la despoblación, que en Extremadura es quizá el reto más importante”.
En este último aspecto, Peinado ha afirmado que si se deja caer el comercio local “eso será un incentivo más para que la gente se marche, porque si en su entorno no hay donde comprar, ¿cómo se va a aguantar en nuestros pueblos?”.
INTERVENCIÓN DE LA CREEX
Además de las aportaciones que se están realizando desde Extremadura, la CREEX tendrá protagonismo con una intervención propia que tendrá lugar el próximo miércoles, día 24, a partir de las 9.45.
Será Pedro Castro, Presidente de la organización más representativa del empresariado extremeño el que se dirija al resto de participantes en el foro para realizar un análisis de la situación de partida de Extremadura, el impacto que ha tenido en nuestra región la crisis económica derivada del COVID 19, las medidas que se han tomado, tanto las que ha realizado directamente la CREEX como las aportadas en el seno del diálogo social y que se han traducido en órdenes y decretos de la Junta de Extremadura, y las propuestas que la organización va a impulsar para seguir avanzando en la recuperación.
Esta jornada de miércoles, además, será clausurada por el Rey Felipe VI.
9,5 PUNTOS MENOS DEL PIB EN EL COMERCIO
Las consecuencias que ha tenido para el comercio el Covid-19 se traducen en una pérdida de la facturación de 30.000 millones de euros solo este año, según datos de la patronal de la gran distribución Anged, y en categorías de no alimentación la caída de ventas ha superado el 50%, debido al cierre de los distintos formatos comerciales durante el confinamiento, salvo aquellos dedicados a la alimentación. "Según el último informe de la OCDE, durante el estado de alarma y la desescalada el comercio ha restado 9,5 puntos al PIB", ha explicado el presidente de Anged Alfonso Merry del Val, según informa Cinco Días.
"Tenemos que ser realistas: de esta crisis saldremos más pobres", ha asegurado. En su opinión, "no es momentos de contrarreformas", refiriéndose a una posible derogación de la reforma laboral, que solo llevaría "al colapso del mercado laboral". Por el contrario, ha reclamado "medidas excepcionales que ayuden a empresas y trabajadores a adaptarse a la emergencia y nueva realidad, con el fin de mantener el máximo nivel de empleo", en referencia a un pacto por los ERTE que aún está negociándose entre el Gobierno y los agentes sociales y empresariales. También rechaza posibles subidas de impuestos. "No podemos convertir nuestra economía en un infierno fiscal y legislativo. Debemos potenciar, fomentar y liberalizar al máximo la inversión", ha dicho el presidente de Anged.
Un mensaje que, con otras palabras, ha compartido el presidente de Puig, Marc Puig, también presidente del Instituto de la Empresa Familar. Este ha pedido medidas para reducir la incidencia de la economía sumergida en España, por ejemplo restringiendo el uso de dinero en efectivo. "No subamos los impuestos a los que ya los pagan. No podemos poner más cargas", ha dicho el responsable de la compañía de perfumería y cosmética.
En material fiscal, el presidente de la asociación de supermercados ACES, Aurelio del Pino, ha pedido un "marco fiscal que amplíe las bases de recaudación y no las cargas tributarias". También ha reclamado "avanzar en la liberalización de horarios" y un "marco normativo laboral que incentive la contratación, la flexibilidad y que permita el dialogo social para mejorar la productividad y la empleabilidad de los trabajadores".
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Comercio Pedro Campo ha solicitado un "plan concreto" para el comercio, al igual que lo ha recibido la automoción y el turismo, "favoreciendo el consenso y no una lucha entre empresas", así como las mismas condiciones para los operadores independientemente de que sean físicos u online, además de prolongar los ERTE según el grado de recuperación de las empresas.
Precisamente, sobre el avance del comercio online durante el confinamiento, la directora general de Google en España Fuencisla Clemares ha recalcado que "para impulsar la transformación hay que invertir en capacidades, tecnología y logística" y hacerlo a escala, "con programas que hagan crecer al conjunto del sistema y cierre las brechas digitales". En concreto, ha pedido al Gobierno que desarrolle programas de apoyo a las pymes "para facilitar el acceso a la digitalización en el corto y medio plazo", así como "colaboración publico privada para capitalizar las oportunidades que la tecnología nos está dando".