La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha reclamado una reforma legal para que se persiga con eficacia a quienes reiteradamente cometen delitos considerados leves, como el robo en empresas, comercios o explotaciones agrarias.
Según ha indicado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, “sectores como el comercio o la agricultura están absolutamente indefensos ante la actuación de delincuentes que una y otra vez roban sin que nada les ocurra: si la Guardia Civil o la Policía da con ellos, y además se comprueba que han participado en docenas de delitos, las sentencias no llegan o, en el caso de que lleguen mucho tiempo después, cuando el delincuente ha seguido reincidiendo, no se cumplen porque simplemente el delincuente no acude a recoger la reclamación judicial”.
Esta situación provoca un triple daño a las empresas, a juicio de Peinado: “por un lado, el propio valor de la mercancía robada; por otro, los daños que suelen producirse en estas acciones, y, finalmente, que las mercancías robadas pasan a circuitos de venta ilícitos, y suponen una competencia absolutamente desleal, cuando no un riesgo para la salud de las personas en el caso de productos de alimentación”.
A esto se suma la inquietud y el trauma psicológico de quien ha sufrido el robo, y más cuando estos son reiterados, “puesto que acude cada mañana a su negocio sin saber qué se va a encontrar, si de nuevo le han desvalijado”, ha indicado el Secretario General de la CREEX.
Según distintos cálculos, las pérdidas anuales solo para el comercio extremeño y solamente en atención a la mercancía robada, no a los daños causados, superarían los 45 millones de euros. “Si sumamos los datos referidos a robos en explotaciones agroganaderas o en naves industriales, estaríamos seguramente hablando de más del doble de esa cantidad; no es un problema menor, es una situación que hay que atajar”, ha asegurado el dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño.
Por eso ha reclamado una reforma legal que acumule condenas por delitos leves, “porque de nada sirve la eficacia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a la hora de localizar y detener a los autores si luego se consideran delitos individuales y estos delincuentes salen en libertad y pueden seguir campando a sus anchas”. Esta reforma legal debería establecer un sistema más ágil para juzgar y condenar al delincuente y unas condenas que contemplen la reincidencia y sumen delitos.
“No podemos normalizar como algo inevitable la reiteración delictiva ni el funcionamiento del mercado negro, otra faceta en la que debería actuarse con más contundencia”, ha concluido.