La Junta de Extremadura ha dado luz verde a la elaboración de Plan Forestal de Extremadura, tras la aprobación del encargo a la empresa Tragsatec. Este plan es el instrumento básico de planificación estratégica a largo plazo de la política forestal extremeña. Es, además, el instrumento básico para la gestión forestal sostenible de la Comunidad Autónoma, integrada en la estrategia para la mitigación del cambio climático y la lucha contra la despoblación.
Desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), su Secretario General, Javier Peinado, ha señalado que el Plan Forestal debe suponer un instrumento que genere oportunidades para la actividad económica, especialmente en zonas hoy amenazadas por la despoblación.
“Ya se están poniendo en marcha iniciativas para activar plantas de biomasa, que además de crear empleo, suponen una protección para las zonas forestales al limpiar los montes de maleza; si a esto le unimos actividades no vinculadas directamente al aprovechamiento de la madera, como corcho, resinas, setas, etcétera, estamos hablando de un gran potencial, especialmente en territorios donde en este momento el problema de la despoblación es, muchas veces, extremo”, ha señalado Peinado.
Todo ello, a su juicio, si se articula una política de desarrollo sostenible en estas áreas, y se le suman cuestiones como la posibilidad (que cada vez cobra más fuerza en los foros sobre cambio climático) de que se ofrezcan compensaciones a quienes mantengan masas forestales que actúan como sumidero de gases de efecto invernadero, “puede significar a medio plazo que comarcas donde ahora el mantenimiento de montes supone un gasto, vean cómo surgen oportunidades para rentabilizar esta riqueza y esta materia prima, invirtiendo el proceso que ahora se produce y contribuyendo a encauzar la denominada economía verde”.
ACTUALIZADO
La inclusión en la elaboración del Plan Forestal de Extremadura de los datos procedentes del nuevo Mapa Forestal de España y del Cuarto Inventario Forestal Nacional, realizados recientemente para Extremadura, suponen una oportunidad para actualizar el conocimiento del estado de la vegetación forestal de la región.
Por ello, este plan debe integrar las proposiciones técnicas, sociales y ambientales y que tenga como resultado una serie de programas de actuación para los distintos ámbitos del sector forestal; de modo que analice y proponga de manera consensuada con la sociedad objetivos, directrices, estrategias, iniciativas, medidas y acciones, presupuestos, plazos y fuentes de financiación pertinentes.
Desde la CREEX, su Secretario General ha mostrado la disposición de la organización más representativa del empresariado extremeño para colaborar en todo aquello que sea necesario, aportando propuestas “que vayan plasmando en hechos concreto todo aquello que se reflejó en el documento sobre economía verde y circular”.