Insistir en el diálogo social como se está haciendo en Extremadura, en lugar de obviarlo como hace el Gobierno central; apoyar con todos los recursos disponibles el mantenimiento del tejido productivo en vez de criminalizar al empresario, e incentivar el consumo, para que la gente retome sus hábitos sin miedo, pero con todas las medidas de prevención necesarias, son, según la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), las claves para superar la actual crisis económica derivada de la crisis sanitaria, “y en esas claves es fundamental la aportación de todos: Administraciones, empresarios, trabajadores y sociedad en general”, ha señalado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX.
A su juicio, son momentos “de esfuerzo común, tesón y unidad, no tiempos para la revancha, el enfrentamiento, la búsqueda de adversarios o acciones tímidas que dejen recursos públicos ociosos y que no aporten a la recuperación”.
Peinado ha explicado que el esfuerzo “ni puede caer íntegramente sobre las espaldas de los trabajadores, ni tampoco, como se está pretendiendo desde el Gobierno, sobre las espaldas de los empresarios, con amenazas de subidas de impuestos, persecuciones o modificaciones legales que impedirían la necesaria flexibilización para ajustar la capacidad productiva a la situación real del mercado”.
El Secretario General de la CREEX ha hecho un llamamiento a la sociedad para que apoye a las empresas como mejor forma de proteger el empleo “retomando los hábitos de consumo, haciendo vida normal con todas las prevenciones necesarias, comprando, tomando el aperitivo, desayunando en el sitio de siempre, haciendo turismo, si se puede, en la propia Extremadura” como modo de reactivar la economía.
Además, ha pedido a la Administración central que abandone las actitudes coercitivas, los anuncios de cambios normativos que generan incertidumbres, la unilateralidad y la amenaza de más impuestos “y sume, reme a favor, respete el diálogo social y deje esas pretensiones para más adelante, o para nunca, porque ahora mismo no aportan nada positivo, solo juegan en contra del tejido productivo, que es lo mismo que jugar contra el empleo y el sostenimiento del Estado del Bienestar”.
El dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño ha contrapuesto esta actitud a lo que se viene haciendo desde Extremadura: “en un escenario atípico, extraño para todos, aquí nos hemos puesto empresarios, sindicatos y Administración autonómica a trabajar en conjunto, poniendo por delante la responsabilidad que exige el momento y no los intereses de cada cual; nos hemos ido al fondo, sabiendo que escenarios complejos requieren respuestas eficaces, con altura de miras, trabajando el diálogo día y noche, festivos… a todas horas, y abandonando posturas maximalistas, porque los intereses a veces son contrapuestos, para ir al núcleo, a dar certezas, y así hemos llegado a acuerdos que, quizá en otra coyuntura, serían impensables”.
Peinado ha vuelto a destacar la generosidad tanto de la Junta de Extremadura como de los sindicatos a la hora de abordar la situación, “y por supuesto en nuestro colectivo, en las empresas y autónomos a los que representamos, hemos sido conscientes de que había que dejar
de lado ciertas cuestiones para ir a lo esencial, a frenar una hemorragia económica que derivaba en un problema social”.
Fruto de este espíritu de concertación, ha añadido, han sido acuerdos que han tenido en cuenta “el sentir común, el convencimiento de que para mantener la actividad y por tanto el empleo era imprescindible en el corto plazo ayudar a las empresas y autónomos, facilitando los ERTE y arbitrando medidas no solo de ayudas directas, no solo económicas, sino también de simplificación administrativa y agilización de procedimientos, muy relevantes para dinamizar la actividad”.