El secretario general de la CREEX, Francisco Javier Peinado, ha valorado hoy el incremento del número de desempleados en 4.133 personas en enero, un dato que “evidencia la ralentización del mercado de trabajo” y que demuestra que 2019, donde ha disminuido el paro en 939 personas, “ha sido un año perdido, como veníamos anunciando, porque no se ha sabido aprovechar la inercia del periodo de recuperación económica, y los efectos más inmediatos los estamos viendo en el empleo”.
Peinado ha afirmado que son “varias” las causas de esta situación, pero “sin duda, no ayuda la incertidumbre política y el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”. Por ello, ha reiterado la necesidad de que el nuevo Gobierno tenga una “hoja de ruta clara y enfocada al interés general, para que no perjudique a la inversión, a los negocios, a la economía y a la generación de empleo”.
“Nosotros no creemos que el único problema sea el incremento del SMI, pero sí somos conscientes de que es uno de ellos, y mientras eso no se asuma por parte de los sindicatos, difícilmente vamos a tener una solución en un territorio como Extremadura, donde esa subida es especialmente lesiva debido al excesivo peso de la agricultura y el sector servicios frente a la industria, lo que se traduce en empleos temporales y parciales”, ha explicado Peinado.
En este sentido, el secretario general de la CREEX ha reclamado un “trato diferencial” y para conseguirlo “debemos hacer ver al Gobierno y a la ministra de Trabajo, en su próxima visita a Extremadura, que no todos los sectores productivos ni todos los territorios tienen las mismas capacidades para asumir las medidas que se toman en los ámbitos laboral y económico”.
El portavoz de la organización más representativa del empresariado extremeño ha insistido en que el Gobierno de España debe hacer un “esfuerzo y ayudar” a los territorios y sectores productivos en los que el incremento del SMI tiene mayor incidencia. Según ha indicado, “eso se puede hacer por dos vías: o con ayudas fiscales o con ayudas a las cotizaciones a la Seguridad Social, que supone para las empresas un coste del 40% del factor trabajo y que no benefician directamente al bolsillo de los trabajadores, por lo que no podemos entender la cerrazón de los sindicatos con esta propuesta”.
El secretario general de la CREEX ha puntualizado que se trata de una “diferenciación positiva” que beneficiaría al tejido productivo extremeño pero que sólo se aplicaría a los sectores que tienen mayores dificultades para asumir la subida del SMI, como son la agricultura y la ganadería, el sector servicios o la dependencia, entre otros. “De esta sensibilidad que reclamamos al Gobierno dependerá la sostenibilidad y el mantenimiento de la competitividad de estas empresas y, en definitiva, el mantenimiento de los puestos de trabajo”, ha afirmado.
Asimismo, Peinado ha manifestado que estas medidas deben ir “más allá” de reivindicaciones históricas como la puesta en marcha de un Plan de Empleo para Extremadura que “no solo se quede en políticas activas”, sino que apueste por la dinamización económica y sirva de palanca para el crecimiento del tejido productivo, y “eso se hace a través de inversiones en infraestructuras y a través de bonificaciones o ventajas fiscales para que las empresas radicadas en la región puedan realizar inversiones”.