La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado sus previsiones económicas de primavera, en las que estima un deterioro de la economía española más intenso y prolongado, de modo que el PIB de nuestro país se contraerá este año hasta un 1,6%, como consecuencia de la consolidación presupuestaria y del impacto del desapalancamiento del sector privado sobre la demanda doméstica.