Los accidentes laborales de tráfico se han convertido en el principal riesgo de mortalidad de origen laboral, a pesar de los esfuerzos realizados en su reducción en los últimos años. Los vehículos y equipos de trabajo móviles constituyen de por sí las máquinas más peligrosas de nuestra sociedad y son múltiples los factores de riesgo a controlar y eliminar.